La empresa onubense Masiá Ciscar, especializada en la producción y comercialización de fresas, berries, cítricos y fruta de hueso, cultiva en exclusiva tres variedades nuevas de frambuesa desarrolladas por el programa de mejoramiento genético del Consorcio Tecnológico de la Fruta de Chile en colaboración con nuestra Facultad, La profesora del Depto. de Fruticultura y Enología, Marina Gambardella, lidera el equipo de investigadores.
La empresa andaluza firmó el año pasado un acuerdo de colaboración con el Consorcio chileno por el que se convirtió en licenciataria de estas tres nuevas variedades llamadas Santa Teresa, Santa Catalina y Santa Clara, dando acceso a Masiá Ciscar a multiplicar, propagar y vender estas nuevas semillas de frambuesas chilenas en los mercados de España y Portugal.
Desde el año pasado, Masiá Ciscar viene testando estas variedades de frambuesa con la puesta en marcha de un campo de ensayo en Huelva, manejando diferentes épocas de plantación y comparándolas con el cultivo de las frambuesas más extendidas en la provincia onubense. Los resultados han sido «de lo más positivo» pues, según declara Enrique Masiá, gerente de Masiá Ciscar, «reportan buena productividad, buen calibre, dulzor y calidad, por lo que se sitúan a la altura de las variedades que son referencia en el sector».
Del ensayo agronómico, la frambuesa Santa Catalina es la que obtiene mejor nota, destacando de esta variedad «que la podemos hacer trabajar todo el año y obtener dos cosechas», subraya el gerente. Cuenta, además, con «un fuerte carácter remontante, obteniendo muy buen rendimiento en campo». De hecho, «las producciones de mayo, junio, julio y agosto han superado el kilo y medio por planta. La respuesta a la poda de invierno ha sido positiva, y actualmente se observa un potencial productivo muy interesante para la primavera», explica Enrique Masiá.
Respecto a la variedad Santa Clara, «es más sensible a la parada invernal», por lo que «no es la más acertada para plantar en agosto», pese a que la producción de la primera cosecha «ha superado también el kilo y medio de fruta por planta», apunta el gerente.
Por último, la frambuesa Santa Teresa, «resulta ser también muy productiva y moderadamente remontante, pero vamos a volver a ensayar esta variedad para evaluar mejor su adaptación», señala el empresario.
Para la campaña 2017-2018 Masiá Ciscar pretende cultivar unas 19 hectáreas de estas nuevas variedades, «siempre y cuando nos dé tiempo a conseguir el material suficiente, y para ello estamos trabajando directamente con viveros chilenos y de la mano del Consorcio», adelantó el directivo.
Fuente: ABC de Sevilla