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Tesis Magister | El ruido urbano y la matriz de la ciudad: influencias antropogénicas en las comunidades de aves en los espacios verdes urbanos

not tesis Constanza ArevaloCon el crecimiento de las ciudades aumenta la contaminación de ruido, afectando a especies que dependen de señales acústica para sobrevivir y reproducirse. Constanza Arévalo analizó estos efectos en Santiago.

“A medida que el mundo natural se transforma por la rápida urbanización, se espera que aumente el grado de perturbación antropogénica en el paisaje sonoro. Los organismos productores de sonido que dependen de la señalización acústica para sobrevivir y reproducirse son particularmente vulnerables a tales cambios”, con esta premisa, Constanza Arévalo desarrolló su trabajo para optar al Magíster en Recursos Naturales.

El estudio examinó la influencia del ruido urbano y la matriz de la ciudad, -es decir, la altura y densidad de los edificios- en la riqueza y abundancia de especies de aves nativas y exóticas en pequeños espacios verdes y grandes parques urbanos en todo Santiago. A partir de ello, identificó que, en el caso de las aves nativas modeladas en la investigación, el 50% ocupó los espacios verdes influenciada por los niveles máximos de ruido medidos en el lugar, jugando un papel más importante que la vegetación y la matriz urbana.

Con esta evidencia, Arévalo realizó un llamado a desarrollar redes de grandes espacios verdes en regiones que se urbanizan rápidamente y tomar medidas para regular los niveles de ruido en estas áreas para garantizar la preservación de las comunidades de aves nativas en las ciudades, particularmente aquellas categorizadas como especies adaptadoras y evitadoras urbanas.

En la presentación de los resultados, la joven investigadora tuvo palabras para Cristian Bonacic, académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal que guió su trabajo. “Estoy en deuda con el Dr. Bonacic, mi asesor de tesis, por su orientación durante los últimos dos años, por brindarme innumerables oportunidades para aprender, practicar y crecer como científico, y ayudarme a darme cuenta de que la conservación de la vida silvestre es el camino para mí”, señaló.

Su comité también estuvo constituido por Cristián Henríquez, José Tomás Ibarra y Juan David Amaya-Espinel.

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