Como requisito para el título de Magíster en Fisiología y Producción Vegetal, Romina Jara presentó el trabajo realizado en la Municipalidad de Santo Domingo, el cual se enmarca en el proyecto Polo Legumbres dirigido por el profesor Andrés Schwember.
En los últimos 30 años, la superficie cultivada con garbanzos a nivel mundial aumentó en un 52 % por ser considerado un alimento clave en la seguridad alimentaria, nutritivo y ser una de las leguminosas más tolerante a la sequía. Sin embargo, la producción nacional disminuyó en un 94 % en las últimas tres décadas, debido a la escasa rentabilidad del cultivo a causa de los bajos rendimientos obtenidos, disminución del consumo de garbanzo, aumento de las importaciones provenientes de Argentina y Canadá y aparición de plantaciones agrícolas más rentables, principalmente en las regiones de Valparaíso y del Maule.
En ese contexto se desarrolla el proyecto Polo Legumbres, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria a través del FIE (Fondo para la Inversión Estratégica), en el cual trabajó Romina Jara para desarrollar su trabajo de Magíster en Fisiología y Producción Vegetal.
La tesis “Evaluación de variedades de garbanzos producidos bajo distintos tratamientos de fertilización y condición hídrica en la región de Valparaíso” analiza la situación del garbanzo (Cicer arietinum L.), una de las legumbres alimenticias más importantes del mundo y un cultivo de gran potencial debido a sus características nutricionales.
En Chile, plantea su autora, la agricultura pequeña juega un papel importante en la permanencia del cultivo, principalmente en condiciones de secano. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de las variedades, el riego y la fertilización en el rendimiento de grano. El diseño experimental fue parcelas divididas, con tratamientos de riego en las parcelas principales y el efecto combinado de variedades y fertilización en las subparcelas. Los tratamientos de riego correspondieron a la aplicación de riego y de secano al comienzo de la etapa reproductiva (40 mm).
“Los resultados revelaron que los tratamientos de riego y fertilización no tuvieron efectos significativos en los rendimientos de grano. Las variedades tuvieron un efecto significativo en los rendimientos de semillas y la variedad de Santo Domingo dio el rendimiento más alto. Sin embargo, el mejor tratamiento en este estudio fue la variedad Navidad, en condiciones de secano y sin fertilizar”, indica Jara.
En base en estos resultados, la autora concluyó que un riego suplementario en floración no es suficiente para abastecer los requerimientos de agua del cultivo bajo las condiciones climáticas y del suelo prevalecientes; y las variedades de garbanzos no requieren fertilización en suelos de una ubicación experimental de la región de Valparaíso.