El académico de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Universidad Católica, experto en ciencias atmosféricas y cambio climático, se incorporó como miembro de número tras la propuesta de la investigadora Gloria Montenegro, colega en la Casa de Estudios.
La Academia Chilena de Ciencias Agronómicas (ACCA) incorporó este mes al investigador y docente de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal Francisco Meza, por el compromiso que comparten para la promoción del desarrollo sustentable de la agricultura nacional.
Meza, Ph.D. en Ciencias Atmosféricas y con una reconocida trayectoria en estudios sobre el cambio climático, fue propuesto por otra destacada docente de la FAIF, la botánica Gloria Montenegro, quien destacó que "aunque se considera joven para ingresar a una Academia de Ciencias, creo que Francisco es un ejemplo a seguir, un modelo productivo formador de estudiantes y que tuvo la creatividad de formar el Centro de Cambio global UC al regresar de EE.UU., cuando muy poca gente le daba importancia a los efectos del cambio global".
"Ser el primer director y desarrollar toda esta línea en la Universidad Católica y la Facultad ha sido muy importante para la Asociación, el desarrollo productivo, proyectos FONDECYT, proyectos internacionales y para muchos estudiantes. No hay que pensar que la gente tiene que tener edad o llegar a viejo para pertenecer a estas instancias. Debemos incorporar jóvenes investigadores", agregó Montenegro, quien también presentó a los docentes Fernando Bas y Marlene Rosales.
Juan Izquierdo Fernández, presidente de la ACCA, dio la bienvenida a Meza durante su asamblea de junio, donde lo felicitó "al integrarse a un grupo selecto de profesionales en investigación, academia y gestión del agro y le invita a colaborar y ofrecer todas sus energías al continuo desarrollo de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas".
Trayectoria
Francisco Meza realizó un seminario de incorporación durante la jornada de bienvenida. Él es ingeniero agrónomo de la Universidad Católica, Magister en Ciencias de la Ingeniería con Mención en Hidráulica y Ambiental, además de poseer el grado de Doctor en Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Cornell.
¿Cómo te tomas la presentación de Gloria Montenegro y ser bienvenido en la Academia?
La nominación a la Academia de Ciencias Agronómicas de Chile me tomó por sorpresa. Representa un reconocimiento de mis pares al trabajo científico que he realizado en el campo de la climatología aplicada y sus efectos en la agricultura y los recursos hídricos, con especial énfasis en la adaptación al cambio climático. Lo tomo con alegría, pero a la vez humildad, ya que tenemos un gran trabajo que hacer para fortalecer las capacidades del sector para hacerlo más resiliente al cambio climático y más sostenible ambiental y económicamente. Agradezco especialmente a la profesora Gloria Montenegro y a los miembros de la Academia por haber propuesto y aceptado mi nombre.
¿Qué implica para su carrera ingresar a la Academia?
Es un hito significativo, sin duda, porque varios de sus miembros son referentes y han tenido una trayectoria de contribución directa al progreso de nuestra disciplina en Chile y en la región. Algo muy valioso de esto es la posibilidad de intercambiar conocimiento con sus miembros sobre los desafíos que enfrentamos y establecer propuestas para que sean acogidas los diversos sectores del mundo agrícola y del manejo de los recursos naturales
¿Qué desafíos enfrenta la Academia hoy en vista a la crisis climática?
La Academia y las Universidades y Centros de Investigación enfrentan el gran desafío de proponer y evaluar vías de desarrollo que sean compatibles con un desarrollo sostenible. Esto implica desafiar algunos paradigmas, abordar sistemas complejos y tener una visión de futuro. Enfrentamos tiempos que nos interpelan directamente y que requieren de lo mejor de nuestras capacidades para darles una adecuada respuesta.