Durante tres días investigadores de distintas universidades de Chile se congregaron en el Centro de Innovación UC para intercambiar las últimas novedades y estudios acerca de temáticas relacionadas con el suelo, como la producción de alimentos, el manejo de materia orgánica y fertilidad, entre otros.
De los 12 órdenes (tipos) de suelo que existen en el mundo, Chile cuenta con once variedades distribuidas en los 2.006.626 km2 de territorio nacional. Pablo Cornejo, académico de la Universidad de La Frontera y presidente de la Sociedad Chilena de la Ciencia del Suelo destacó que, "en términos científicos, esto es un orgullo a nivel mundial; y que incluso es posiblemente que si exista esa única tipología faltante en el país, pero en menor escala".
Con este referente y como parte de un trabajo interdisciplinario entre nuestra Facultad junto a la Facultad de Química se desarrolló, en el auditorio del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, el XIII Congreso Nacional de la Ciencia del Suelo, donde se expusieron más de 150 trabajos de académicos e investigadores de todas las instituciones de educación del país, junto a las exposiciones de cinco expertos de España, Estados Unidos, Brasil, Italia y Alemania, acerca de temáticas como la producción de alimentos, el manejo de residuos, temas nutricionales, de fertilidad, materia orgánica, restauración del suelo tras los incendios, entre otros.
"Nosotros como facultad vemos el suelo como un recurso vivo, con el que tenemos que interactuar. Este congreso es interdisciplinario por esencia, porque cuenta con la parte biológica, la química, la física y la parte que, de alguna manera, se asocia con la particularidad con los sistemas que ocupan el suelo", detalló el decano de la Facultad, Rodrigo Figueroa.
Materia orgánica en pro de la minería
Durante el congreso se realizó un simposio sobre materia orgánica, una de las participantes fue Mónica Antilen Lizana, académica de la Facultad de Química y una de las organizadoras de esta iniciativa, quien expuso los buenos resultados de su investigación con propiedades de sustancias húmicas y el alto potencial de aporte que brindan a los procesos mineros.
"En nuestra primera aproximación, con respecto a usar la materia orgánica refinada, nosotros la sacamos del suelo, la refinamos, la extraemos y la purificamos. Los resultados que obtuvimos son muy promisorios porque nos está mostrando que utilizando una carga mucho menor de este residuo natural podemos modificar una propiedad del mineral para participar en los procesos de flotación de minerales", comentó Antilen.
El proceso de flotación se usa para extraer los minerales en Chile, la investigación de esta experta permitirá hacerlo sustentable, sin la necesidad de usar agentes químicos y productos comerciales preparados sintéticamente. "Tener un ácido húmico que llegue a la misma meta que llegan los reactivos químicos para una determinada función en los procesos mineros es algo muy ventajoso para nosotros porque usamos materiales naturales", recalcó.
Evolución de los suelos quemados
El académico del área de Edafología y Química Agrícola de la Universidad Miguel Hernández de Alicante (España), Jorge Mataix-Solera, explicó a través de su exposición "La importancia del tipo de suelo en la respuesta al incendio forestal: ejemplo de zonas mediterráneas", que el color de la ceniza es clave para identificar el impacto que tuvo un incendio. "Si éstas son muy claras significa que el siniestro ha sido muy severo, pero si las cenizas son muy oscuras es que ha sido muy poco severo. Con todo eso nos hacemos una idea de cómo está el enfermo y podemos pronosticar cómo se va a recuperar, luego hay que hacer un seguimiento y ver qué tal se está recuperando", dijo.
El tiempo de recuperación depende del tipo de suelo, ya que si éste es muy arenoso, por ejemplo, es más frágil para que luego se erosione. "Siempre he observado una buena recuperación en el primer y segundo año. Otra cosa es que en el suelo justo después del incendio se haya sumado una lluvia torrencial y que esa parte de suelo ya no esté. La zona pierde nutrientes, materia orgánica y sufre una degradación", comentó Mataix-Solera.
Para este experto una de las medidas más sencillas para empezar con un proceso de restauración de un suelo quemado inicia "con cubrir la parte del suelo con algo que lo proteja, eso va a ser una situación que llamemos de emergencia inmediata. La segunda parte comprende una instancia de reforestar y recuperar, esto va a depender de cómo se vaya recuperando la vegetación", agregó.
Políticas públicas y medidas
Para Eduardo Arellano, académico de nuestra Facultad, instancias como el congreso son ideales para recordar a las autoridades que hay temas pendientes en torno a aspectos políticos relacionados con el suelo. "Chile no tiene normas de contaminación de suelo, ni de protección del mismo, aún hay bastantes desafíos. Entonces, hay harto interés en conocimiento del desarrollo, pero falta todavía traspasar eso a la política pública", señaló.
Pablo Cornejo concordó con Arellano y agregó que si bien se espera que el estudio científico de aquí a pocos años tenga un incremento notable. "En las últimas décadas, lo que es la preparación de profesionales, desde la formación de pregrado, se ha ido perdiendo en el tema de edafología y de suelo porque algunas universidades que lo consideran como una especialización. Es importante que entes como el Consejo de Decanos de las facultades de Agronomía de nuestro país tomen en consideración la necesidad de una formación más sólida en las ciencias del suelo desde el pregrado", finalizó.
INFORMACIÓN PERIODÍSTICA
María Belén Bravo, Dirección de Comunicaciones UC